
La vendimia se aviene mucho más con los sentidos, con la experiencia, con el acto de palpar, oler, gustar. Lo empírico es un camino seguro para desenterrar los misterios de este antuguo ritual, que no es más que la manifestación viva del pacto entre la tierra y el ser humano.
Aunque es probable que ha esta unión debamos añadirle lo di-vino, pues la vendimia coincide con la Semana Santa en los últimos días de Marzo. Y como todo cristiano sabe, el vino es parte del ritual de la Última Cena, siendo el simbolismo de la sangre derramada por Jesús.
Además, Dionisio, hijo de Zeus, es el Dios del Vino y considerado en la mitología griega como prtector del teatro y la agricultura.
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